Símbolos Arquitectónicos: Descubriendo el Significado Detrás de las Fachadas de San Miguel de Allende
San Miguel de Allende, una ciudad reconocida por su historia y elegancia colonial, ofrece una narrativa visual cautivadora a través de sus fachadas arquitectónicas. Cada elemento y símbolo incrustado en estas estructuras lleva consigo una historia, profundamente entrelazada con la identidad cultural e histórica de la ciudad.El montaje actual que vive San Miguel de Allende - donde se puede analizar muy al estilo de Scot Brown, Venturi e Izenour, en Aprendiendo de las Vegas - lo ordinario de la Ciudad Patrimonio se convierte en extraordinario por el lenguaje que sus fachadas transmiten y que es utilizado en una cultura de la sobre exposición del lujo de sus casas.
Los símbolos arquitectónicos son parte del lenguaje que repite patrones culturales y religiosos conforme al uso ordinario de los mismos, en un pasado distante y que es reutilizado en la actualidad como parte del “strip” sanmiguelense.
Espadaña
Uno de los símbolos arquitectónicos más icónicos en la arquitectura de San Miguel de Allende es la 'espadaña', un campanario prominente en muchas iglesias de la ciudad. Tradicionalmente, estas no son solo estructuras funcionales para sostener campanas, sino también centinelas simbólicas que vigilan a los residentes, significando protección, reunión comunitaria y control . Michel Foucault en “Vigilar y Castigar” recuerda “Bentham se maravillaba de que las construcciones panópticas pudieran ser tan ligeras: nada de rejas, ni de cadenas, ni de cerraduras formidables; basta con que las separaciones sean definidas y las aberturas estén bien dispuestas” (Foucault, Vigilar y Castigar, Ed.siglo veintiuno, 2004, pp 206)
Talavera
Otro elemento clave de la arquitectura colonial mexicana es el uso de azulejos 'talavera'. Estas cerámicas intrincadamente diseñadas no solo son un testimonio del talento artístico de la ciudad, sino también indicadores del intercambio cultural. Introducidos originalmente por artesanos españoles, los azulejos de talavera han sido adoptados y localizados, presentando motivos que reflejan tanto las herencias indígenas como coloniales de la zona.
Cantera
La 'cantera', una piedra volcánica común en los edificios de San Miguel, también es de gran importancia. Esta roca es favorecida por su maleabilidad y belleza natural, lo que permite tallados detallados y una conexión con el paisaje terroso de la región. A menudo, los diseños tallados en cantera reflejan leyendas locales y la espiritualidad profundamente arraigada de la comunidad. La textura de la cantera es un símbolo que une el pasado geológico de San Miguel de Allende y Atotonilco al paisaje volcánico de los Picachos, antiguos volcanes que representan el poder de la naturaleza en su forma más simple, la piedra volcánica.
Manijas de Puerta Ornamentales
Otro aspecto único de la arquitectura de San Miguel de Allende son las manijas de puerta ornamentales que adornan muchos de sus edificios históricos y casas. Estas piezas funcionales pero artísticas, a menudo presentan diseños que varían de lo tradicional a lo caprichoso, cada uno contando su propia historia de artesanía y patrimonio cultural. Hechos de materiales como el latón, el bronce, el hierro y, a veces, incluso la plata, estos pomos de puerta no solo sirven como entradas a las casas y edificios, sino también como un testimonio de la atención al detalle de la ciudad preservación de las tradiciones artesanales y signo de poder en una puerta, dependiendo del elemento que se haya elegido para presentarse en ese espacio de transición entre el exterior y el interior de la casa.
Colores de las Fachadas
Por último, los colores que pintan las fachadas históricas de la ciudad se eligen cuidadosamente para adherirse a las normativas gubernamentales, en honor a su estatus de Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Cada tono no solo se selecciona por su atractivo estético, sino también por su precisión histórica y significado cultural, todo dentro de la paleta aprobada para preservar la integridad histórica de la ciudad. El control de la paleta ha sido parte sustancial de la cromática sanmiguelense. En el pasado las casas eran blancas, encaladas. Eso ha cambiado con el paso del tiempo.
Al entender estos símbolos, tanto visitantes como residentes obtienen una mayor apreciación del diálogo arquitectónico de San Miguel de Allende, una conversación entre pasado y presente, tierra y cielo, arte, funcionalidad; símbolos que reflejan la identidad y el lenguaje en la Ciudad Patrimonio.